El anuncio decía: "necesitamos personal masculino de todas las edades, trabajar urgentemente", y apareció en el año 2003 en diversos diarios españoles y en internet. Por lo que después se explicaba a quienes contactaban mediante el número de teléfono que se facilitaba, el trabajo consistía en ejercer de acompañante de clientas seleccionadas y se prometían elevados beneficios a cambio de unos gastos ridículos. El candidato, de todos modos, debía ingresar previamente en cuenta bancaria una cantidad que podía oscilar entre 189 y 600 euros. Algo más de quinientos se inscribieron en total, y al instante dejaron de saber del destino del dinero, del puesto de trabajo ni de quienes anunciaron la oferta. Tan sólo un puñado de ellos se decidió a presentar una denuncia ante la Guardia Civil: unos cincuenta; el resto, bien por vergüenza, bien por tratarse de inmigrantes en situación irregular, optó por la resignación. Según la investigación realizada por la Guardia Civil, la cantidad embolsada al final alcanzaba los 150.000 euros y quienes andaban detrás del asunto eran dos mujeres de Torremolinos (Málaga) sin actividad empresarial alguna. Una vez detenidas y juzgadas, ahora deberán responder con 21 meses de cárcel y 15.000 euros de indemnización. Los 135.000 restantes, entretanto, seguirán en la cuenta bancaria de ambas.
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